El Banco Central de Reserva (BCR) prevé que la industria manufacturera de El Salvador, que ha estado en contracción desde el segundo trimestre de 2022, se recupere a finales de 2024 debido a la demanda externa, especialmente en el sector textil. En 2023, la maquila fue impactada por una menor demanda de Estados Unidos, principal socio comercial del país. Las exportaciones totales cayeron un 5.3 % hasta mayo de 2024, afectadas por la cancelación de órdenes de empresas estadounidenses debido al exceso de inventarios y la inflación. Douglas Rodríguez, presidente del BCR, espera una recuperación en el último semestre del año.

La cadena de producción textil en El Salvador ha sido gravemente afectada por la disminución de la demanda internacional. Algunas fábricas han tenido que reducir o detener sus operaciones, como HanesBrands, que cerró una de sus fábricas, siendo un importante empleador y exportador en el país. Este cierre ha provocado la pérdida de muchos empleos, afectando a los trabajadores y sus familias, y golpeando la economía local. Esta situación revela la vulnerabilidad del sector textil salvadoreño a los cambios en la demanda externa y su falta de diversificación hacia otros mercados.

Es fundamental tener en cuenta la importancia de implementar estrategias sólidas que permitan ampliar los mercados, aumentar la competitividad y resolver problemas estructurales. El logro de una estabilidad económica a largo plazo podría verse comprometido, ya que la recuperación proyectada está sujeta en gran medida a factores externos.

Fuente de información: https://diario.elmundo.sv/economia/la-manufactura-motor-de-la-economia-acumula-ocho-trimestres-en-contraccion